Con su sonido característico, con origen en los pulmones y su fin en la nariz, puede ser indicativo de una gripe, alergia, que está en un ambiente muy frío o simplemente recibiendo luz solar directa. Todas estas causas tienen su explicación.
¿Por qué estoy estornudando?
En primer lugar, la función de la nariz debe ser entendida, ya que no se utiliza sólo para oler, o para respirar, pero también es responsable de purificar el aire que se respira, de modo que vaya a los pulmones limpios y húmedo. Al alcanzar estos, si hay partículas de polvo, polen o incluso virus (que se acumulan en las fosas nasales), el cuerpo inicia un mecanismo para vaciar los pulmones de aire que no se filtran bien: estornudos.
Esta cadena, que comienza en las células nerviosas de la nariz, continúa en el camino del cerebro, que recibe la señal de éstos en su sección de actos involuntarios y desencadena la reacción simultánea del tórax, del abdomen y del diafragma, para obtener un chorro de agua aire que expulse agentes externos a través de la nariz.
Estornudo al ver el sol
En cuanto al motivo del estornudo cuando la luz solar directa es recibida, se dice que es porque la radiación ultravioleta que estimula el nervio óptico (que está relacionado a los nervios en la nariz), enviando señales a la parte del cerebro llamado nervio trigeminal, que es responsable de actos involuntarios o reflejos.
Esta condición peculiar, llamada espirtros phthornic, es heredada de los padres a los niños, con un 50% de posibilidades de contraer, siendo más probable que ocurra entre los caucásicos.
Debido a la relación antes mencionada entre los nervios ópticos y las nasales, los ojos se cierran cuando estornudan, siendo muy difícil de evitarlo.